martes, 24 de febrero de 2015

Tus maneras de hacer las cosas

Me perdí de tus caudales que con rumbo fijo mecían la corriente de agua por la que yo flotaba como si de un río se tratara.
Me perdí una noche, sin saber donde te encontrabas, y preguntándome el por qué me abandonabas en aquella oscuridad que me aterraba.
Encontré por el camino algunos mensajes:
- Sígueme.-me indicabas, algún día llegarás a encontrarme.
Seguía el sendero de tu recorrido, cada vez más rápido para no perderte, pero llegó un día en el que no vi ni el rastro de tus  pisadas.
Habías huido, desaparecido de mi camino, evitando que te encontrara.
Me tumbé, exhausta y cansada de seguir algo que no volverá, algo que no tiene retorno ya.
Y llena de impotencia y rabia asumo que me dejaste, allí tirada.
sin ayudarme si quiera a salir de aquel bosque en el que me había inmerso por ti.
Como si ya, de repente, no te importara nada, como si ya de repente, no existiéramos más en nuestras vidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario