domingo, 27 de enero de 2013

A prueba de balas invisibles


No sé donde colocar la barrera de prohibido el paso para que en ninguno de los casos acabes queriendo algo de mi.
No sé en que límite debo dejar la puerta entreabierta para que tus pies no entren en mi vivienda sin mi permiso.
No sé como avisarte de que atreverte a acercarte tanto puede causar lesiones en tu ser.
Por saber sé, que no es la primera vez que suena la alarma de aviso de que alguien se acerca sin previo aviso alterando mis esquemas que suelen estar en calma, a pesar de mi mente turbulenta.
En lo casos de amor sin embargo, tengo la frontera tapiada, para que ni la mayor de las almas pueda traspasarla.
Y llegas tú, creyéndote un valiente guerrero dispuesto a derribar todos los muros sin saber que son invencibles, pues yo los sustituyo de un modo rápido para evitar accidentes, como encontrarme dentro a gente que no ha sido llamada.
Y sé que todo esto no lo sabes porque nunca te lo he dicho, por no querer bloquear tus impulsos pero a mi me resulta engorroso perpetuar esta barbarie cuando ya sé el camino.
Te topaste con él, pero no soy tu destino.
Te crees que no noto la forma en la que te comportas cuando te paro los pies, las veces en que lo intentas otra vez, por si en un segundo, un atisbo de ti pudiese colarse en mis terrenos.
Pero yo te observo y te entiendo, pero esta no es tu parada, tan solo un espacio que compartimos en el periodo que nos conocimos y ayudo a reconciliarte contigo mismo.

Buenas noches, bienvenido hacia delante te espera tu camino, este solo era el periodo de descanso.

jueves, 24 de enero de 2013

Mereció la pena

Vuelve con aviso este viento arrasador,
y yo, percibiendo el aviso,
perdida en este gran abismo
en el que no veo solución.

Nos empeñamos en hacer la vida complicada,
creando nuestro propio bucle sin salida,
aunque tenemos las herramientas dadas
para no romper lo que está unido todavía,
manejando de forma incorrecta las soluciones,
convirtiéndonos en títeres de nuestros impulsos,
que no llevan más que al abuso
de multitud de complicaciones.

"Piensa antes de actuar",
y haacemos lo contrario,
tapándonos los ojos para no ver,
que hemos creado nosotros nuestros propios  malfarios.

Pero date cuenta y no te despistes,
de que la vida empezó el día que nacistes,
y si quieres vivirla como una condena,
o como algo que realmente mereció la pena.

martes, 22 de enero de 2013

Destrozo

Indiferencia,
la que en mi no dejaste,
y lo que en ti dejé.
Lo que las cuerdas vocales me dicen:
que un lejano día sentí tu piel.
y yo luchando contra éstas
evito que pronuncien tu nombre.
En mi memoria es un caso aparte,
pues la tengo bloqueada
para que no aparezcas en mi mente ni un instante.
Me reprimo el buscarte
y no hago otra cosa que no sea evitarte.
Llenaste todos los rincones
con la misma rapidez que los vaciastes,
no dejando resquicios de ti,
no dejándome tiempo ni a pensarte cuando ya te has ido,
cuando el aire que respiro a veces huele a ti,
cuando encuentro pedazos de ti por todas partes.
Hay un mundo paralelo que debe existir,
pues a tus fantasmas les dije que se alejasen.
El tiempo, con sus segundos,
me devolvió a los minutos presentes de la vida,
me dijo que no desperdiciara ni un segundo de la mía
pues tú elegistes la despedida.
Así que estos labios que te reconocían al rozarte,
y te buscaban para succionarte
se volvieron pesados y aletargados,
porque todos los que encuentra ya no tienen nada más que darme.
Todo lo que quería estaba en ti,
en tus labios, en cada uno de los poros, en tu piel,
y me has hecho que vuelva a ser yo, sola, sin tu parte,
pero ya sin suplicarte que vuelvas,
ya sin esperanzas de encontrarte a ti,
ni a lo que me diste de todo lo que te perteneciera,
pues me lo arrebataste,
y ya no hay forma de arreglar en mi corazón este maldito desastre.

martes, 8 de enero de 2013

Estamos contaminados


No me podría imaginar un mundo sin guerras.
Sin pobreza.
Sin odio.
Sin no vida.

Puedo seguir viendo miradas que guardan temores.
Dudas que comen todas las cabezas de cada ser humano.
Desesperanzas que sobreviven alimentadas de pensamiento.

Veo no vida cuando camino por la calle,
cuando veo la pobreza en cada esquina
que grita a voces poder vivir con lo suficiente
mientras a los niños pequeños pudientes
les regalan de todo lo mejor con cierto desaire.

Estamos contaminados de negro,
de mierda, de insensibilidad, y yo no quiero
me quiero negar a estar contaminada por esta sociedad.

Quiero que las calles respiren aromas de risas y felicidad,
que los ojos solo reflejen ilusiones
que los abrazos y los besos se den en todas partes,
que la tele diga la verdad.

Puestos a pedir, quiero importarle al político de turno que sin ni siquiera conocerme se preocupe por mis derechos.
Quiero que no existan las mentiras, que los humanos no dejemos de luchar por los sueños.
Quiero un mundo donde exista la paz, y solo el amor tenga hueco.
Que haya música por todas partes.
Que el sexo no sea pecado y que todos los cuerpos desnudos sean admirados.

Que no existan los complejos ni los prejuicios,
Que las armas estén cargadas de flores,
que la tolerancia reviente los rincones
y el color de piel no tenga importancia.

Puestos a pedir, quiero una sociedad utópica,
donde las felicidad no esté hipotecada,
donde la realidad se muestre clara
donde los sueños no valgan nada.

jueves, 3 de enero de 2013

Máquina indestructible

Nos vimos de pura casualidad, o más bien por mi pu(t)a insistencia de vernos otra vez que de forma indirecta no paraba de decírtelo.
Caso omiso, o más bien el caso que nunca me hiciste.
La lavadora revienta manchas en la turbulencia innata que le caracteriza mientras mi deseo se concentra en ti.
En todo lo que querrías que me hicieras, en todo lo que quiero que hagamos.
En que me tumbes sobre ella y me hagas olvidar las cosas que nunca me dijiste, que nunca dijiste.

Los aviones que recobraban su destino me gritaban a voces que así acabaré yo, volviendo a la realidad tras una pista de aterrizaje de kilómetros de largo, en el mismo camino que permanezco una y otra y vez, queriendo encontrarme, o queriendo salir de ti, pero no encuentro la salida.
No me enseñaron a pilotar aviones, no me enseñaron a pilotar mi vida.

Y aquí estoy, con la lavadora estropeada, sin haberme montado contigo en ese avión que me prometiste, pero sigo en la pista de aterrizaje, no se si esperándote a ti, o deseando de escapar de aquel avión que nunca tomamos.
Pero me he convertido en el propio motor capaz de crear mi propia historia, mi motor es tan fuerte como cualquier otra máquina que pueda pasar por tu cabeza.
Es mi mente, mi mente no tiene lavadoras turbulentas que limpian las manchas de la conciencia, sino que las crea, crea lavadoras, crea historias, imagina que me montas sobre ella, imagina que tomamos el avión que un día dijimos y nos perdemos en cualquier otro país lejos de aquí, imagino que te enamoras de mí en aquel viaje de ensueño y que cuando volvemos, no tengo que pasar por la pista de aterrizaje, ni me quedo atrapada.
Imagino que salimos con la cabeza bien alta y la mano dada. Imagino que me quieres.

Así que tengo todos los sueños que quiera crear con la máquina más imposible de vencer, recreando cualquier realidad imposible.