Nunca he creído en ti, ni en tus luces navideñas como algo que puedan borrar los destrozos humanos, sino más bien reavivarlos.
Millones de personas que viven en la calle se culparán de su situación y recordarán por qué están ahí y no están bajo el calor de una estufa con su familia, los jamones y todos los manjares posibles.
Este año es el que menos he sentido la vinculación con la navidad, y puedo respetar y entender que sea bonito, que parece un clima más acogedor y a veces necesario como lo es el tener oportunidad de verte con tu familia, tus amigos, los contactos sociales aumentan aprovechándose de la "navidad".
Pero estas fechas que hacen que se termine un año natural de vida aunque nos podríamos meter también a discutir sobre la relatividad del tiempo, me hace recordar aquellos sucesos que he vivido a lo largo del año que me han hecho felices y mejor personas, y por aquellos que quiero realizar el año que viene.
Los expongo aquí, porque luego los recuerdo y me apetece mirar aquello que fui algún tiempo atrás de vez en cuando para no olvidarme de quien soy.
Para empezar, uno de los acontecimientos más relevantes para mí y que cierra una etapa de mi vida que ha ocurrido este año, ha sido finalizar la carrera. Sí, soy Licenciada en Psicología, aunque me encuentre en un limbo perdido al haber finalizado mi etapa de estudiante y encontrarme totalmente perdida. Estoy aquí, tras dieciocho años de instituciones relacionadas con la educación.
Me quedo con lo que me ha servido como persona esta experiencia, he completado y rellenado partes de mí que estaban desorganizadas, vacías, pensamientos que debía de modificar, conceptos que he aprendido..
En definitiva he conseguido un mayor conocimiento del ser humano, y lo que ha sido más importante para mí, de mí misma. Dejando atrás inseguridades, miedos, formas de ser incorrectas, y alcanzando una mayor madurez y raciocinio que seguramente me sea de mucha utilidad a lo largo de mi vida.
También me quedo con las experiencias que he vivido gracias a la carrera y a las personas que he conocido a lo largo de este trayecto, con las que espero seguir manteniendo el contacto.
Concluyendo con un magnífico acto de graduación y un viaje de fin de concurso a Portugal inolvidable.
- El segundo hecho de este año que era otro de mis deseos fue ir a Marruecos. Haber visitado esta magnífica parte del continente me ha provocado sensibilidades y puntos de ver aún más diferentes, ayudándome por supuesto a entender a esta cultura hermana de la que tenemos tanto que aprender.
Y organizándolo de modo aventurero, estuvieron dispuestos a acompañarme Miguel y mi madre, los tres lo disfrutamos mucho.
Otra de mis fuertes inflexiones en mi vida ha sido terminar los cursos para conseguir el Título de Monitora de Tiemplo Libre de los Scouts, en el cual, he conocido a personas extraordinarias, más si cabe, y me han ayudado muchísimo, y me han motivado a seguir de voluntaria en esta asociación que siempre tiene algo bueno que ofrecerme. Provocándome emociones, energías y sentimientos en una semana, más de la que siento casi a lo largo del año.Es el completo sentido de humanidad.
Tampoco puedo dejar atrás el primer campamento de verano que realizo como miembro del grupo Hienipa, tras conseguir su reapertura el año pasado, sintiéndome orgullosa de haber sido la privilegiada de tener ese honor de reabrirlo. Compartiendo campamento con otro gran grupo de Sevilla: Habitados. En él me he sentido una scouter de esculta completa y con siete niños maravillosos que los conocí en el mismo campamento, puesto que en el nuestro no se ha abierto la esculta hasta Octubre.
Luego el grupo se retomó en Septiembre programando el PEG los scouters en Palma del Río, Córdoba, con nuevos fichajes y unas ganas tremendas por crecer.
Y mi mayor satisfacción lograda de tener ahora un total de ocho niños en esculta en prácticamente dos meses, los cuales vienen con mucha motivación y energía y me dan muchas ganas de seguir, también sin dejar atrás mis compañeros David y Alberto.
Otro hecho puntual que obviamente me ha marcado para toda la vida, valga la redundancia, es un tatuaje que me hizo mi amigo Lose en Enero.
Un mandala, un símbolo perfecto por todas sus partes, acorde con mi obsesión por buscar la simetría en la fotografía o en las formas perfectas del ser humano, y marcando un punto de reflexión, relajación, y una nueva etapa en mi vida.
Otro de mis grandes logros, ha sido ser la organizadora de un concurso de fotografía social, debido a un premio otorgado por Think Big Telefónica, totalmente altruista, a través del cual han participado muchísimos fotógrafos con trabajos preciosos y al que serán favorecidas a principios de año algunas ONGs con el premio.
Una de las fotografías presentadas.
He ido por primera vez a los carnavales de Cádiz.
Dos veces a una de mis ciudades favoritas, Granada, una por un curso y otra por placer.
He viajado por fin a Mérida a ver unos antiguos amigos de allí. Es una ciudad con un encanto muy especial, que hace soñar con cómo eran antes las cosas.
También he descubierto mejor Córdoba, con Miguel, que la conocía mucho mejor que yo, y con los scouts que también he ido.
He seguido reinventándome con la fotografía o al menos intentarlo, sin dejar de usarla y descubriendo nuevas maneras.
He colaborado con algunas entradas en una página que me apasiona llamada www.contraescritura.com con algunas entradas relacionadas con prosa literaria, y como viene a ser normal, de amor.
Y seguramente hayan ocurrido más cosas de las comento, pero se me olvidan.
Y mi próximo objetivo de irme con una familia de aupair a Bélgica unos meses, debido al poco futuro que encuentro aquí. Pero espero sacar de esa experiencia el máximo rendimiento.
Eso es todo, salud, amor y besos, y a disfrutar de la vida, que al final nos quedamos con lo bueno.
