Y llueves

Y llueve.
Todo está mojado.
Es como si fuera una de esas jodidas mañanas de resacas que pasábamos en la cama y nos daba igual que pasara tras la ventana.
Pero hoy no es uno de esos malditos domingos que no quería recordar pero me lo ha hecho la lluvia tras la ventana. Hoy es Martes, cuando se supone que solo la melancolía vienen los domingos.
Pues has venido, mojándolo todo e impregnándolo todo de nuevo con tu presencia.
Cuando ahora las resacas las paso sola y no me gusta pasar tantas horas en la cama.
Ahora estoy despierta todo el tiempo, con miedo de soñarte alguna vez.
Y todo el bordel de cosas que dejaste en mi mente ahora están mojadas y no queda ni rastro de un atisbo de tu calor para secarlas. Y ahora qué? Me voy a poner mala de tus recuerdos en este día idiota de lluvia que quiere hacerme creer que es un melancólico domingo de resaca contigo pero sin tenerte de vista, más que en mis pensamientos que maldigo por querer condunfirlo todo.

Querer, hacer y poder

No puedo evitar mis sueños nocturnos pero puedo hacer realidad los que pienso en el día.
no puedo cambiar la temperatura pero puedo adaptar la cantidad de ropa a los grados que hacen.
No puedo teletransportarme pero puedo planear mi futuro en función de adónde ir o qué hacer.
No puedo cambiar mi rostro ni mi cuerpo, pero puedo hacer conseguir sentirme bien conmigo misma y quererme como soy ya que será el material que manejará mi alma toda mi vida.
No puedo evitar la muerte pero si vivir bien los segundos que me quedan hasta ella.
No puedo evitar el dolor del desamor pero puedo amar como si no existiera un mañana.
Cambienos los no puedos y las excusas por el querer, el hacer y el poder, es lo único que nos salva.

Todos los caminos llevan a Roma pero no a ti

Todos los caminos llevan a Roma pero no a ti.
No, porque ya me perdí mil veces y caí cien más y cada vez que preguntaba dónde podría encontrarte nadie lo sabía.
Nadie, y menos yo, que aunque a tu tacto caí rendida y a los minutos que nunca pasaban cuando estaba contigo supiste muy bien en qué cueva ocultarte luego para estar al margen de mi vista.
Y ahora estoy aquí.
Y hace mucho que dejé de buscarte, y hace mucho que prefiero encontrarme conmigo misma.
Pero no sé por qué otra vez pienso en ti y en recordar aquella vez con que creía poder encontrarte.
Qué ingenua y feliz fui a la vez y a pesar de todo, qué melancolía el recordarte.

Lo necesario para vivir

Caminos, rugidos, sonidos apacibles,
viento y pájaros dormidos al abrigo del brillante sol, que hace que el sentido de la vista le haga el amor a los ojos.
Los colores rebosan de fulgor y las autopistas de peaje hoy deciden ser gratis para disfrutar más y mejor de los cortos caminos.

La felicidad está en tus ojos, yo gimo de una gran paz que anestesia mi estrés, aumentando si cabe más la serotonina.

Yo ando por los caminos sin esperar nunca encontrar el final, sin esperar nunca encontrar el correcto rumbo, dejando que el timón se confunda, y quiero sentirme así eternamente. Sin saber dónde ir, qué camino seguir o a qué atenerme, donde no exista el dinero, donde solo quepa paz y tus besos, sobre todo esa medicina es la que me recargar cada día de energía, tus besos.