miércoles, 25 de septiembre de 2013

Vómito de sentimientos

Me siento mal.
Me tumbo en la cama, me tapo con la sábana como si ésta me fuese a curar.
Empiezo a sudar, la retiro con agobio de mi cuerpo.
Empiezo a buscar diferentes formas de acomodarme, pero no la encuentro.
Me incorporo sobre el borde de la cama.

“¿Cojo el agua o no la cojo?.-No sé como me sentará”.

No la cojo.

Súbitamente me da un vuelvo el estómago.
Vomito, sin darme tiempo a reaccionar.

Vomito dolor, rabia, llanto, enfermedad.

Las hendiduras que provocaste en mi cuerpo
provocaron un desajuste que jamás se arreglará.

Me siento miserable. Rota. Frágil.
Le pego a la cama y la culpo de que ya no estás.

Me sigo provocando vomitar una vez más,
vaciándome de contenido ileso,
de recuerdos, de momentos,
de besos que jamás volverán.

Vomito los estupidos sentimientos que me hiciste sentir
ya que los vuelvo a revivir cada día imaginándomelos,
y ésto solo me hacen daño,
así que me ha tocado odiarlos y vomitarlos para volver a vivir.


Vomito todas las palabras bonitas que me dejabas escritas antes de acostarte,
los te quiero ya olvidados,
los cuentos que hubieran querido que fueran inacabados,

pero un día terminarlo decidiste.




domingo, 22 de septiembre de 2013

Llenar la vida de vida

Llenar la vida de vida es fácil.
Solo tienes que querer vivir, disfrutar lo avenido, dejar marchar lo pasado y vivido y poner interés en todo aquello nuevo que te llega de alguna manera.

Saber obtener el placer de observar un paisaje, saborear un café, diferenciar y sentir los sonidos de una música, releer aquellas cartas que te recuerdan quien fuiste y que sentiste una vez.

Cada partícula de tu cuerpo, que sea una con el universo, que los átomos no se diferencien en la atmósfera, sintiendo como tu cuerpo realiza una comunión con el universo entero formando parte de él.

Haz todo aquello que esté en tu mano. No lo dejes para otro día, no dejes que otro lo haga por ti, pues todo lo marcado tiene su aprendizaje, su valor, el reconocimiento intrínseco de haber logrado cosas que jamás pensabas porque nunca antes intentabas.

Quiere, amáte a ti mismo, quiere a los demás pues sois afortunados de compartir el universo por un pequeño y a la vez, eterno momento de vuestras vidas que os ha tocado explorar, será más fácil si lo hacéis queriendo, si lo hacéis siendo amables, como si cada cosa que hicieseis llevase todo el empeño puesto como si fuera la cosa más importante de vuestra vida que vais a hacer, como si cada persona que conocieseis fuesen únicas e imprescindibles, porque lo son.

Así que levántate con un mejor humor cada día, aceptando que las derrotas son nuevos aprendizajes, que los miedos no tienen cabida a la hora de impedirte lograr tus sueños, que la vida solo existe esta y es tuya, está aquí, y tú solo tienes el poder de llenarla de vida, de avivarla, de quererla, de soñarla.

Así de fácil es tener que vivir, así de fácil es saber llenar la vida de vida.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Te lo dije tantas veces

Te dije que me dejaras en paz.
Que me olvidaras.
Que ya asumí que lo tuyo no iba en desperdiciar algo de tu tiempo por verme, por quererme o por hablarme.

Te dije que quería verte,
hablarte, verte, consumirte,
y enaltecías mis palabras como si desearas que nos reencontrásemos.

Me decías tanto, y a la vez nada.
Dejando escapar las oportunidades a cada paso.
Ya perdí la cuenta de los abrazos no dados,
de los "quiero verte" no consumados,
de las ganas que me robabas para tirarlas al rastro.

Tus "Nunca puedo" que pesaban en mi cabeza como hachas,
mis proposiciones que eran siempre rechazadas.
Mis ganas de besarte, verte y hablarte
eran reducidas en nada cuando me evitabas.

A mí solo me sirve el sentir cuando se aprecia,
cuando se intenta disfrutar,
cuando se quiere de verdad,
cuando la realidad así lo demuestra.