jueves, 4 de diciembre de 2014

Tu enfermedad

https://www.youtube.com/watch?v=oObsFmhTJI4

Me contagias y te expandes,
Como si fueras una enfermedad letal,
Que difícil de parar,
Va propagándose por todo el cuerpo.

No es necesario tocarte para la transmisión,
Solo mirarte hace que mis defensas,
Libre de inmunidad,
Atrapen tu enfermedad.

A sabiendas de que iba a ocurrir,
He preferido no aguardar la cuarentena,
Y exponerme abiertamente ante ti,
Cuarenta días más.
Incubando un pedacito de tu peligrosa enfermedad,
Cada día.

Y en el momento en que la desarrolle,
Albergar una catastrófica epidemia repleta de ti,
Sin que un poro de mi cuerpo se libre de tu guerra.

Y desearé de que llegue ese nivel, 
Porque entonces, solo después.
No tendré miedo a tus secreciones ni saliva,
Así como respirar tu aire o tocarte la piel.

Y en estado febril me permito tocarte,
Besarte, respirarte y olerte,
Pues ya nada más potente,
Podrá debilitar mis defensas.

Y aún convaleciente,
Me recupero contigo de ti,
Haciendo que mis defensas, ahora más fuertes,
Puedan vivir contigo dentro.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Detalles

La pasión es lo que siempre mantiene viva la llama del amor.
Detalles diferentes y diarios que hacen seguir queriendo repetir momentos a su lado.
Un beso mientras duermes, una caricia en la mañana que te recuerde lo bonito que es tener compañía en la cama.
Cogerle de la mano por la calle y te de igual si está helada.
Compartir un pastel, una ducha, mil horas de compañía y aun así nunca cansarte.
Nunca querer decir adiós en la despedida cuando sabes que, al menos, será de algunos días.
Enjabonarse juntos, cuidarse, darse placer, cuidados y mimos.
Fotografiarse desnudos o querer grabar su imagen en su mente cada vez que estáis juntos.
Ser lo primero que despides en la noche y lo primero que piensas en la mañana.
Dormir mejor con tus buenas noches dadas.

Llevaba días preguntándome qué es el amor, y creo que está impregnado en todas esas palabras.
Amor somos tú y yo cuando nos unimos con la mirada.

martes, 21 de octubre de 2014

Como si fuera la última vez

Cuando viajas a un sitio es cuando te fijas en los pequeños detalles.es cuando cualquier farola tiene su propia belleza, cualquier esquina recóndita tiene nuevas cosas que mostrarte, cualquier persona atípica  es capaz de captar tu atención, y cualquier segundo que pasa lo inviertes en abrir tu mente y tratas de captar cualquier cosa. Porque es la primera vez que lo ves y no sabes si tendrás oportunidad de verlo más, y desearías que cada momento fuera eterno.

Y eso pasa también con las personas que te gustan cuando las ves por primera vez  y que no sabes si tendrás oportunidad de verlas más. Es entonces cuando te abres y la pasión que cre;ias que no había dentro de ti, florece, tratando de disfrutar cada segundo con él,ella, tratando de que cada momento se eternice.

Y te da igual si cogerle la mano significa algo, si darle un beso o abrazo en medio de la calle, pueda implicar algo.
Simplemente lo haces, porque solo quedan en ti  impulsos por sobrevivir y disfrutar completamente ese momento, que no sabes si manana va a estar ahí.

Y es entonces cuando no paráis de investigaros, de regalaros diálogo junto a caricias que contienen todo el amor, porque deseas entregarlo de esa forma en esa ocasión.

Y es cuando un día se convierte en una semana de provecho.
En amores no derrochados y en caricias invertidas todo el tiempo.
Donde no hay lugar a discusión y la pasión pasa a ser el halo que os recubre en esa instancia, ese día concreto.
Como si fuera un lugar nuevo por descubrir, que ves por primera vez, pero que no sabes cuando se va a volver a repetir.

lunes, 13 de octubre de 2014

Sentir que no sentimientos

Era adicto a los gemidos.
A los roces de las pieles.
Al sentir físico que produce la bomba nuclear de dos cuerpos unidos.

Estaba ahí, visualizando su próxima presa de entre tantas ellas.
No necesitaba mucho, solo un cuerpo bonito, y aquel sitio estaba repleto de ellos.

Sus ojos discriminaban las que no le parecían interesadas en su juego y trataba de aproximarse poco a poco a tener el primer contacto y despertar el interés en ella.

El alcohol se iba acumulando en su cabeza, haciendo que perdiera la verguenza para el acercamiento.

Se arriesgó a la entrada y ella le siguió el juego. Con la música donde les llevara, moviendo el cuerpo a lo que les deparara.

Una canción esperaron para el primer beso, seguido de tocamientos y pasión, provocados en parte por el calentamiento que el alcohol les provocaba.

Dos cubatas más tardaron para que ella aceptara irse a su casa.
Siendo dos desconocidos en medio de un juego que a menudo fomentaban.
Y manana ya no existirían para el otro y esperarían al siguiente sábado para repetir coartada.

Siendo animales de otra raza, siendo no cuerdos dejaban llevarse y sentir, o eso pensaban.

En realidad lo que él ansiaba era sentir algo más, pero por ahora solo había eso, y buscaba en cada cuerpo lo que ELLA le hizo sentir, pero nunca lo encontraba.

Así que salía en busca de ello cada semana, esperando encontrarlo en algún momento, pero solo alcanzaba sexo sin fundamento.
As;i que esperaría ansioso la llegada de otro sábado, esperando encontrarla, pero mientras seguía siendo adicto a los gemidos, y a las caricias que le provocaban las desconocidas en su cama como forma de matar el tiempo.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Alergia a la vida


Se levantaba cada día despertando de sus sueños, del sueño que querría tener como vida algún día, del sueño de no vivir esa realidad que detestaba.
Así que lo mejor del día era la noche, cuando podía imaginarse donde quería, en otro país diferente, haciendo lo que ahora no hacía.
Pero solo sonaba.

Nunca decidió embarcarse a hacerlo realidad.
Nunca hizo ninguna acción para acercarse, y sabía que solo imaginándolo no iba a llegar.
Pero estaba comida de miedos, de sonar con hogares que quizás no fueran más acogedores que en el que estaba.
Le comía el miedo al riesgo, a perder.
Siempre pensaba que todo consistía en perder. Cuando cualquier paso debía implicar logro por muy grande que fuera el hoyo en el que pudiera caer, siempre podría seguir dando pasos, y algún día llegaría a esa vida que querría realmente tener.


Pero ella prefería seguir detestando su vida y volver a desear que llegara otra vez la noche, para soñar, con ese otro lugar, de nuevo.

sábado, 30 de agosto de 2014

No puedo andar así

No puedo seguir andando si te apareces en cada esquina que doblo, en cada escondite que utilizo para esquivarte, en el más oscuro rincón de mi memoria donde quise guardar mis recuerdos.

No puedo andar, porque de buenas a primeras, apareces.

O apareces tú, o me obligan a hablar de ti.
Si, me obligan. Yo no doy ninguna referencia o dato deliberadamente nunca, no, ya dejé de hacerlo hace tiempo.

Pero ahora, otros son los que acuden a saber de ti, a interesarse por quien fuiste y qué hiciste en mi vida.

Yo ya no sé bien quién eres, ni si alguna vez más nos cruzaremos en el camino de la vida quizás por casualidad.
Pero tengo tu recuerdo todavía en carne viva, aunque tapado en mi memoria. No quiero que se extinga, pero tampoco revivirlo cada día.
Así que mi consciencia jamás te saca al exterior, pero vale con que cualquier estímulo externo quiera sacarte, para que al instante todo se reviva.

Y es difícil, querer andar sin ti, pero que aparezcas todavía en cada esquina.

martes, 22 de julio de 2014

El recuerdo

El recuerdo de tu cara no me deja ver nada sin que te interpongas, y por más que lo intento no consigo ganarte en la lucha que mantengo contigo en mis pensamientos, con el objetivo de que si gano la batalla, te esfumes de una vez por todas.


Pero te burlas de mi en todos los rincones de conciencia de los que tengo certeza de que existen, porque vives en ellos desde hace tiempo tiempo, que un pez en el agua queda lejos de la facilidad de movimiento que tu tienes en ellos.

Y sabes que te quiero arrancar de ellos pero ningún intento ha sido bueno hasta ahora.

Quizás en el fondo no te quiera ganar la batalla, quizás en el fondo quiero que te quedes.

Porque, si ahora desapareces, no hay nadie que reemplace ese espacio, quedándome vacía de pensamientos que quizás eche de menos si te vas de éstos.

Y prefiero mantener la cordura, aunque sea contigo dentro que perderla por completo si desapareces y todo quede en silencio.

Así que quédate todavía un tiempo, inquilino gratuito de mis pensamientos. Me voy a dejar ganar una vez más, y de nuevo contigo me entretengo hasta que quieras durar en ellos.

domingo, 22 de junio de 2014

Me dejé la verGuenza olvidada

Crees que no lo noto, pero tu tímida sonrisa que intentas esconder cuando te diriges a mí no es invisible a mis sentidos. Tus manos, y me arriesgo a decir que tus párpados incluidos no pueden evitar temblar aunque quieras ocultarlo de mis ojos.
Te devuelvo la mirada, haciéndote comprender que no quiero que tengas miedo, no de mí, el único delito que podrías cometer sería robarme la inocencia con un beso, y que digo de robarme, te lor egalaría, te insto a que lo hagas.
A diferencia de ti, yo no escondo nada, al contrario, quiero que lo leas claramente, todo aquello que mis ojos me delatan.
Y no huyas con tu mirada esquiva ni un segundo de mi mensaje, pues no pararé de decírtelo con mis pestanas hasta que lo hagas, así que acércate más hasta que puedas leerlo mejor en el brillo de mis ojos y pueda sentir tu leve temblor con mis propios labios.

domingo, 8 de junio de 2014

Te hice el amor

Te hice el amor. Dejamos de ser cuerdos y nos perdimos entre palabras que mantenían implícita una gran atracción. Fuimos animales de otra raza y nos despedimos sin darnos el beso de la primera cita. Pero me conquistaste el alma, y dejamos la miel en los labios para una próxima vez. Pero si te hice el amor con palabras, desnudándome el alma ante ti, pero si te hice el amor fundiéndonos en los más sinceros abrazos obteniendo una completa fusión de los dos, que sin quererlo nos quisimos por un momento. Pero hicimos el amor con caricias, de esas en las que recorro tu mano, intercambiamos temperaturas y exploro tus poros sin medida. Y follamos, pero eso vino después, en la segunda cita, pero antes de eso hicimos el amor otra vez. 
Volvimos a desnudarnos de palabras, de caricias, de nuestros primeros besos, que un poco más torpe recorrían nuestros labios con las maneras imperfectas de las bocas que no se conocen. Así que hicimos el amor otra vez, también con caricias de las que exploran, ahora todo el cuerpo, provocando aora sensaciones de excitación.
Hicimos el amor cuando nos desnudamos juntos, contemplando nuestros cuerpos así desnudos, y luego follamos, pero eso vino después y lo has repetido tantas veces que no importa. Pero yo puedo decir que te hice el amor, fuertemente, y en eso si que  puedo ser la única en hacerlo de esa forma.

martes, 13 de mayo de 2014

(Desescondiéndome) de ti

https://www.youtube.com/watch?v=kD8Fw-i8qAo Recitado

Me transportas, a un lugar que no sé si verdaderamente existe, a una posibilidad quizás toda imaginaria, pero me convence.

Me convences, de poder ser alguien que me gusta encontrar, de con quien querer perderse entre palabras, noches y sábanas sin tener en cuenta el tiempo que nos queda por pasar.

Sin cansarnos de mostrarnos, de tocarnos, de perdernos entre besos y encontrarnos siendo uno ocupando todo mi campo visual, sin querer ver otra cosa que tus ojos mirándome.

Sin sentirme perdida en ese instante en que tu mirada me devuelve a la realidad y me sonrías.
Devolviéndome a la superficie, a esa a la que salgo solo cuando alguien me sabe hacer flotar, y tú lo haces.

Porque cuando estás presente no hay subterráneo alguno donde quiera repostar. Quedándome a la interperie, quedándome desnuda de palabras y conceptos, sin nada que quiera ocultar que no sea en el abrigo de tus manos recorriendo mi ombligo, y que, si algo tienes que destapar para verlo, no será más, que la ropa interior en tus dedos.

lunes, 21 de abril de 2014

Mundiales

Te veo.
Sabía que iba a llegar el momento en el que te encontrase, pero cuando ocurre un extraño nerviosismo se apodera de mí, impidiendo expresar todas las ganas que tenía de verte, y considerándome incapaz de traspasar tu mirada con mis ojos cabizbajos.
Vuelvo a verte, tus ojos brillantes de color verde vuelve a rebrotar la felicidad que tardo normalmente en encontrar si no estás.
Y me tocas, y cada centímetro que rozas lo haces de forma perfecta y noto como nuestras pieles se compenetran al sentir, siendo los tactos sumamente agradables entre ambos, excitando así los poros de mi piel que piden a gritos que no les dejes de rozar nunca.
Tus abrazos, de los que más comodidad y sinceridad he notado nunca.
Tus besos, de sinceras ganas se implementan en mis labios.
Las ganas acumuladas que tenemos de vernos, concentradas en instantes efímeros, donde el tiempo pasa más deprisa de lo que queremos.
Donde siempre hay un final, y siempre se hace eterno el próximo encuentro.
Donde cada momento vivido queda grabado como a fuego en nuestros pensamientos para poder ser revivido hasta la próxima vez.
Donde el sentido del tiempo o el espacio no ocupa lugar en nuestros adentros, solo existe al amar.
Amar sin medida en ese mismo momento que está sucediendo, antes que arrepentirte de lo que no pasó, o antes que desear hacerlo la próxima vez. Hagámoslo ya.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Cuando todo se para

Volcanizas mi serenidad con la lava que caracteriza a un volcán, pero lo tuyo se limita a ser fuego.
Agitas la tempestad de mi calma formando un gran revuelo interno.
Unas horas son suficientes para tu marea arrastre a la orilla todas mis debilidades emocionales.
Me asusta que sea tan repentino, porque puede ser igual de fugaz al marcharse.
Pero entraste de golpe, sin yo saberlo, y te quedaste, no sé cuanto tiempo.
Lo que sé es que ya no te tengo, o al menos no puedo verte.
En solo unas horas arremetiste contra mí como si de un torbellino se tratase,
en solo unos meses, es el tiempo suficiente con el que sueño volver a verte.

domingo, 16 de febrero de 2014

(Dificultad) para tachar recuerdos

"Te vi, y desde el primer momento, supe que eras pa mí".
Aún recuerdo, la chispa adecuada, el feeling, perfecto, la magia de aquel encuentro, aún escucho mi voz cantando sin palabras, tú mirabas, y suspiro con más frecuencia si te encuentras cerca." Rozalén

Te vi, pero solo quedó ahí.
Te busqué sin que te dieras cuenta, te enredé sin hacértelo saber,
supe como hacerte sucumbir, y lo logré,
pero no lo suficiente.

El aliento mañanero ya no huele a besos de noches en vela,
mi tacto no tiene la temperatura perfecta que consigue con tu calor cuando estás cerca,
las palabras, que salen de mi boca más meláncolicas,
perdieron la tonalidad de hablar con entusiasmo.

Me da por mirar el calendario,
que de cruel forma me recuerda
los días que ya no te veo,
y todo pierde forma.

Ya olvidé qué es sudar con otro cuerpo,
ya olvidé qué es tenerte cerca
la intensidad de querer besarte.
Transformarme a otro mundo más real,
o al menos, en el que sentía mucho más que en éste,
en el que ya no estás,
o sí estás,
pero lejos de mí círculo,
lejos de mi realidad,
ya no sé si el mundo en el que vivo
es imaginado o perceptible a los sentidos,
porque sentir, sino estás tú,
no sirve de nada.




lunes, 10 de febrero de 2014

...Pero tú nunca estabas

No sé a cuántos Km estoy de ti pero sé que a muchos.
No sé cuántas veces te quise borrar de mí,
pero seguro que menos de las que te quise
porque todavía sigues aquí,
como si tu aura recorriera las distancias para obligarme a recordarte,
a querer obligarme a borrarte de mis pensamientos
mas si lo intento,
vuelves a aparecer como si de magia se tratase,
como aquellas palabras, que borradas, en el papel renaciesen.
Y mírame, aún cuando huyas de mí
porque seguiré teniendo una parte de ti en mis adentros
que no la puedo matar todavía
porque si lo intento, mata la misma parte de mí, y me quedo sin nada,
equivale a todo el tiempo que te eché de menos
a todos los besos de ti de los que tuve deseos,
a mis ganas de quererte tener de nuevo,
a pesar de que sé que es en vano el intento,
aunque mi alma sea libre siempre te busca en el silencio,
cuando calla mi conciencia.
El corazón habla y te emite,
ruge de hambre y quiere comerte,
vives en mí y no puedo cobrarte el alquiler que no existe,
así que te embargo la parte de mí que me quitaste.
Te cobraré cuando decidas volver,

y no sabré guardar el millón de felicidad que recibiré entonces.

jueves, 30 de enero de 2014

Desnudo verbal profundo

Lo veo y no lo creo,
lo toco y es tangible,
las cosas que me dijistes algún día se hicieron realidad.
Pero corto,
aún así lo quiero,
como querría tatuar los momentos contigo en mi cuerpo,
para que así no se acabaran nunca.
Y paseamos,
y mis pasos van más lentos
buscando algún camino que no lleve a ninguna parte,
así atraparte, obligarte a que te quedes conmigo un rato más largo,
Me fui de España, me fui de ti,
porque el hecho de no poder amarte se me hacía insoportable.
Traduje el: Te voy a echar de menos, quédate,
por decidir irme para hacer los tragos menos amargos.
O eso creía,
porque me sigue amargando todo tanto.
Me sigue doliendo lo más profundo
no poder verte ni tocarte ni abrazarte cuando lo necesite.
Pero eso pasaba a ratos,
cuando entras sin permiso y mis dedos no te esperan,
pero tiemblan igual que cuando entras con avisos.
Debería cuidarme más,
al menos no debería quererte tanto,
porque sigo teñida de ti,
e impregno tu imagen por todas partes,
aún no estando aquí,
aún sabiendo que no estarás nunca más,

sigo teniendo la esperanza de que volverás algún día.

domingo, 26 de enero de 2014

Reencuentros

No venía a tu guarida desde aquel día en que mis oportunidades quedaron desbancadas al ver que ya en la cama otra tenías.
Cuando las heridas, en carne viva, no soportaban ya ni un soplo de aire.
Pasó toda mi piel a estar inerte, tus caricias eran ya dagas que cruzadas me hacían gritar que por qué ya no me quieres.
A todos los relojes se les detuvieron los segunderos, parándose así el tiempo en el momento exacto en que una parte de mí murió.
Cualquier sombra en la más oscura niebla creía que eras tú, imaginándome que volvías.
Pero ya ni el azul despejado del cielo me sonreía.
El mundo era un abrumador silencio sino escuchaba tu voz, ningún rostro obtuvo mi reconocimiento sino estaban tus ojos tras ellos, los ruiseñores ya no cantaban su canción de la mañana.
Descubrí qué era un precipicio para al segundo caer en él, el vacío era el mejor camino si ya nunca más nuestros destinos, volverían a coincidir.
Más de un año hace ya de eso.
Tú cama hace mucho que no se infectaba de mi saliva.
Mis brazos hacía mucho tiempo que no te acariciaban en un ambiente nocturno.
Tus ropas ya no recordaban que era adaptarse a mi piel cuando las usaba de pijama.

Pero todo ha cambiado y con ello la naturaleza de las cosas, y a pesar de todo, nunca he aprendido a despedirme de ti.

jueves, 16 de enero de 2014

Casi toda yo

Por lo que fui algún día y por todo lo que me queda por ser.
Por los enfados afligidos que me tomo sin necesitarlos arrugando a ratos la piel.
Por sentirme tan bien y parecer que me estoy enamorando porque el cuerpo de serotonina parece inundado.
Por los sueños que tuve y los que me quedan por cumplir.
Por todos mis impulsos que me han llevado hasta donde pisan mis pies hoy.
Por las ganas de morderte hasta casi masticarte.
Por rozar el paraíso con solo imaginarte a mi lado.
Por querer siempre ser feliz, y no tener otra motivación en mente.
Por los dejarse llevar a tiempo, y romper las reglas en el debido momento.
Por ser como soy, sin más complicación que como quiero ser.
Por los abrazos gratis dados con ternura y por los que di sin ganas.
Por las noches en las que vi la luna brillante, y por las que en la almohada lloraba.
Por ese columpio de emociones que en mi habita,
por las sonrisas que regalo sin previo aviso que generosa se posa en el surco de mis pómulos,
por tocar el cielo de tu cuerpo,
por querer comerme el mundo en tan poco tiempo,
por el atrevimiento, la locura, y de vez en cuando, los excesos,
por quererme y por odiarme,
por atraerme y por odiarte,
por ser yo, y aún así, aguantarme.

jueves, 9 de enero de 2014

De nuevo apareces

Lúgubre, se encuentra mi lecho, al ver que pasa de nuevo otro año en el que tu cuerpo no ocupa el espacio que compartíamos juntos en el colchón.

Embriagadas que estuvieron mis sábanas de ti un día, en los que necesitaban tu elixir frecuentemente, pero la sobriedad que provocaste al irte las dejó en síndrome de abstinencia.

Las horas del placer de dormir juntos pasaron a polvos rápidos y a irnos, como si huyéramos de algo.

Huyes de mis ganas de querer pasar tiempo contigo.
Huyes de la posible idea de pensar que podríamos estar juntos.

Pero no escapas de mis labios cuando estás cerca, sino que los buscas.
Cacheas, palpas, exploras cada centímetro de mí para reconocer el cuerpo que algún día con frecuencia tocabas y que sigues conociéndolo igual de bien que entonces.
Reconoces la suavidad del tacto de mi piel, la textura del piercing de mis labios, y el encaje perfecto de nuestras bocas, que siempre lo fue.

Pero llegas y desapareces, lo justo para saber que sigo siendo yo y que aún no has encontrado a nadie mejor que me reemplace, y lo necesario para no volver a equivocarnos convirtiéndonos de nuevo en una pareja que no se entiende.

Por el miedo a equivocarte es utópica la idea de verte dos veces al mes.
Por el miedo a que de nuevo haya alguna lágrima en los rostros, a que tu tiempo de oro sea de nuevo compartido con alguien más, a que tu cama no me vuelva a echar de menos.

Por todas las parejas que terminan su relación y siguen viéndose.


“Hoy te puedes conformar con un polvo y nada más”.