martes, 12 de marzo de 2013

Pájaro (no) en mano

Empezaste a volar cuando el cielo estaba gris,
eras capaz de alejarte de cualquier tormenta,
te daban miedo, te aterraban,
pero te obligabas a volar, a escapar de tu vida real,
a escapar de los problemas huyendo. ¡Qué comodidad!

Te emito señales desde la distancia,
pidiéndote que vuelvas,
dándote la oportunidad de arreglar esta inestabilidad
que podrá ser mejor de la que puedas encontrar ahí fuera.

Pero no volviste, huiste lo más lejos que pudiste
hasta el punto de que era imposible alcanzarte,
perdiéndote en las inmensidades del cielo,
huyendo de tu vida real,
y de las tormentas.

Pero algún día te llegará un problema,
un bache en el camino del que no te puedas librar,
al que te tengas que enfrentar,
y entonces,
cuando eso ocurra,
sí que lo pasarás mal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario