lunes, 6 de mayo de 2013

A veces


A veces no es necesario preguntarme qué siento, qué pienso, o qué prevalece en mi mente.
A veces solo es necesario que me mires para descubrirlo, a veces solo es necesario que me abraces para imaginarlo.
A veces no tienes que preguntarme cómo me siento, que tal me encuentro o qué me apetece.
A veces solo tengo que acariciarte para traspasártelo.
Cogerte de la mano para traducirte que no quiero que te vayas, besarte para decirte que me encantas y sonreírte para decirte que estaría así toda la vida.
Que todo el tiempo es poco cuando te encuentras dentro de mi campo visual, que las mañanas son de otro color si nos despertamos juntos, que el corazón late mejor cuando proviene de ti el aire que respiro.

              A veces para decirnos tantas cosas, solo necesito verte.






1 comentario:

  1. Es muy hermoso y llevas mucha razón. A veces es mejor no decir las palabras y sí los gestos, las palabras ya las usaremos luego para escribir un poema que recuerde lo que esos gestos nos han hecho sentir. La tristeza viene cuando en lugar de dar la mano, acariciar, besar o mirar tiernamente, esos gestos son de rechazar la mano, la caricia o el beso, y de mirar con ojos sin ilusión, en fin...

    Me ha gustado mucho.

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