lunes, 17 de septiembre de 2012
Montaña rusa
Vuelve a sonar otra vez
la alarma de peligro por besar sus labios.
Vuelven otra vez las ganas de arder
dentro de su vientre revolucionándolo.
¡Peligro! Dijo el corazón,
que querer está subestimado.
Ganas intensas de verlo otra vez
pero el miedo vuelve a crecer
cuando se han encontrado.
Malditos sentimientos,
amor y miedo en el mismo momento.
Acaba el encuentro,
vuelven a brotar las lágrimas y amargos pensamientos.
No tiene a nadie que pueda guiarle
en este camino perdido
donde la incertidumbre gana el partido.
El amor nunca estuvo de su lado
las cartas eran malas en todos los casos.
Los cuerpos desvestidos se dan,
no se sabe si el último abrazo.
Por un momento ambos se miran,
y ella teme ya la esperada despedida.
Besos y abrazos no son suficientes
pero él decidió dar solo eso
y había que darse con un canto en los dientes.
Solo dejó fotografías sin color
y recuerdos amontonados, se quedarán sin más,
ahí, en el pasado.
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